- Nuestro modelo de negocios está dirigido a emprendedores o empresas en vías de consolidar sus ideas a través de nuevos proyectos, donde para ello se deberán sensibilizar distintos escenarios para conocer su rentabilidad, midiendo el tiempo del retorno de su inversión.
- El proyecto surge como respuesta a una “idea” que busca la solución de un problema (reemplazo de tecnología obsoleta, abandono de una línea de productos) o la forma para aprovechar una oportunidad de negocio, que por lo general corresponde a la solución de un problema de terceros (demanda insatisfecha de algún producto, sustitución de importaciones de productos que se encarecen por el flete y la distribución en el país).
- Si se desea evaluar un proyecto de creación de un nuevo negocio, ampliar las instalaciones de una industria, o bien reemplazar tecnología, cubrir un vacío en el mercado, sustituir importaciones, lanzar un nuevo producto, proveer nuevos servicios, crear polos de desarrollo, aprovechar los recursos naturales, sustituir producción artesanal por fabril o por razones de Estado y seguridad nacional, tal proyecto debe evaluarse en términos de conveniencia, de tal forma que se asegure que habrá una necesidad humana en forma eficiente, segura y rentable. En otras palabras, se pretende dar la mejor solución al “problema económico” que se ha planteado, y así conseguir que se disponga de los antecedentes y la información necesarios que permitan asignar en forma racional los recursos escasos a la alternativa de solución más eficiente y viable frente a una necesidad humana percibida.
- La optimización de la solución, sin embargo, se inicia incluso antes de preparar y evaluar un proyecto. En efecto, al identificar un problema que se va a solucionar con el proyecto o una oportunidad de negocios que se va a aprovechar con él, deberá, prioritariamente, buscarse todas las opciones que conduzcan a un objetivo. Cada opción será un un proyecto.
- En una primera etapa se preparará el proyecto, es decir, se determinará la magnitud de sus inversiones, costos y beneficios. En una segunda etapa se evaluará el proyecto, o sea, se medirá la rentabilidad de la inversión. Ambas etapas constituyen lo que se conoce como preinversión.
- Múltiples factores influyen en el éxito y fracaso de un proyecto, como por ejemplo un bien y servicio que puede ser rechazado por la comunidad, una asignación de recursos que adoleció de defectos de diagnóstico o de análisis, que lo hicieron inadecuado para las expectativas de satisfacción del conglomerado humano.
- Las causas del fracaso o éxito pueden ser de múltiples o diversa naturaleza. Un cambio tecnológico importante puede transformar un proyecto rentable en un proyecto fallido, Mientras más acentuado sea el cambio que se produzca, en mayor forma va a afectar el proyecto.
- Los cambios en el contexto político también pueden generar profundas transformaciones cualitativas y cuantitativas en los proyectos en marcha; la inestabilidad del entorno institucional; la normativa legal; las barreras arancelarias, las trabas impositivas a la competencia externa; y muchos otros factores
- La toma de decisiones requiere disponer previamente de una serie de antecedentes técnicos, pues toda decisión implica un mayor o menor grado de incertidumbre y otras que son altamente riesgosas.
- Resulta lógico pensar que, frente a decisiones de mayor riesgo, exista como consecuencia una opción de mayor rentabilidad. Sin embargo, lo fundamental en la toma de decisiones es que se encuentre cimentada de antecedentes básicos concretos para tomar las mejores decisiones con pleno conocimiento de las distintas variables.
- La evaluación de un proyecto se basa en estimaciones de los futuros beneficios y costos que se asocian al proyecto. El que evalúa un proyecto debe tomar un horizonte de tiempo, normalmente 10 años. En este periodo se analiza el comportamiento de los precios, la disponibilidad de los insumos, el avance tecnológico, la evolución de la demanda, la evolución y comportamiento de la competencia, cambios en las políticas económicas y otras variables del entorno, etc. También decidirán si elaborarán o comprarán los insumos, arrendarán o comprarán los espacios físicos, usarán tecnología intensiva en capital o en mano de obra, harán el transporte en medios propios o ajenos, se instalarán en una o más localizaciones, implantarán sistemas computacionales o manuales, trabajarán a un turno con más capacidad instalada o a dos turnos con menos inversión fija, determinarán cuál será el momento óptimo de la inversión y el abandono, venderán a crédito solo al contado, aprovecharán los descuentos por volumen y pronto pago o no, etc.
- La evaluación de proyectos es medir objetivamente ciertas magnitudes cuantitativas que resultan del estudio del proyecto, y dan origen a operaciones matemáticas que permiten obtener diferentes coeficientes de evaluación para un mismo proyecto. Lo realmente decisivo es poder plantear premisas y supuestos válidos que nazcan de la realidad en el cual estará inserto. La correcta valoración de los beneficios esperados permitirá definir en forma satisfactoria el criterio de evaluación más adecuado.
ETAPAS DE LA EVALUACIÓN DE UN PROYECTO
- Determinar el Perfil del Proyecto
Una vez definida la idea, se realizarán estimaciones preliminares de costos y beneficios. Asimismo, se deberá realizar un análisis de las viabilidades del proyecto.
- Estudio de Prefactibilidad
Esta etapa busca mejorar la calidad de la información, analizando las distintas alternativas de:
- Tamaño.
- Localización.
- Tecnología.
- Estudio de Factibilidad
Comprende los estudios detallados de la alternativa seleccionada:
- Estudios de Mercado.
- Estrategia Competitiva.
- Identificar la mejor opción entre tamaño, localización y financiamiento.
- Mejor estimación de los costos e ingresos.
Es cuando se pone en marcha el proyecto. El dueño del proyecto puede preguntarse si es viable continuar con el proyecto, o ampliarlo. Estas interrogantes pasarán a ser relevantes en la medida que el entorno sufra cambios como por ejemplo en la política, en los precios relativos, cambios tecnológicos que influyan sobre el proyecto, etc.
Los propósitos de la evaluación Ex-Post son:
- Corregir para futuros estudios los errores de aplicación.
- Incentivar a los evaluadores de proyectos.
- CRITERIOS DE PROYECTOS DE EVALUACIÓN DE INVERSIÓN
- El VAN o Valor Actual Neto
El VAN es la diferencia entre el valor de mercado de una inversión y su costo, por lo que este parámetro mide el valor generado por una inversión. Para que un proyecto de inversión sea aceptado, debe contar con un VAN positivo. En caso de que el resultado sea contrario, no se debe apostar por el proyecto.
- La TIR o Tasa Interna de Retorno
La TIR es aquella tasa de descuento que hace que el Valor Actual Neto sea igual a cero. No existe una fórmula matemática que permita calcular la TIR, por lo que la única manera de encontrarla es bajo prueba y error. Si la TIR excede el rendimiento requerido, la inversión puede ser tomada en cuenta.
- Retorno de la Inversión o ROI (Return on Investment)
El Retorno de la Inversión, se trata del beneficio que se obtiene de una inversión.
Se calcula restando del retorno el monto invertido. El ROI porcentual es (beneficio neto/inversión) x100.